El viernes 28 de junio, víspera de San Pedro, la Red de Catalonia Sacra organiza la primera edición de la «Noche de las iglesias». De las 9 de la noche a las 11 de la noche, cinco iglesias abrirán puertas sólo iluminadas con luz de velas y en silencio, creando una atmósfera introspectiva. Inspirada en iniciativas como la «Nuit des églises» que se hace Francia o la «Noche de las iglesias» de Mallorca, Catalonia Sacra propone redescubrir estos templos en silencio, experimentando el Patrimonio Cultural de una manera diferente. En la primera edición se podrán ver con la luz de velas la nave central de la Basílica de Santa María del Pino de Barcelona (Barcelonés), la nave central de la basílica de Santa María de Castelló d’Empúries (Alt Empordà), la capilla de Santa Tecla la Vieja de la Catedral de Santa Tecla de Tarragona (Tarragona), el altar de la iglesia de Santa María de Taüll (Alta Ribagorça) y la capilla del Santo Espíritu del claustro de la Catedral de San Pedro de Vic (Osona).
El objetivo principal es promover el conocimiento y el valor del patrimonio cultural religioso del país, haciéndolo accesible a un público amplio y diverso. La Noche de las Iglesias quiere ser una vía para volver a entrar en espacios habituales de nuestro paisaje que, en el día a día, pueden pasar más desapercibidos, y mirarlo de una manera diferente. La experiencia sensorial tranquila es otra forma de reflexionar, de repensarse, de conectarse con la propia dimensión trascendente; en este campo, el patrimonio cultural de la Iglesia es un ámbito idóneo por sus valores históricos, artísticos y espirituales.
En la primera edición de la Noche de las Iglesias de la Red de Catalonia Sacra, los cinco espacios que participan se iluminarán con más de 7000 velas, que propiciarán una atmósfera diferente, algo irreal, y permitirán a los visitantes ver el patrimonio con otros ojos. Solo la luz de las velas, sin música, ni explicaciones. De forma muy aproximada, también permitirá hacerse una idea del impacto sensorial que recibía, siglos atrás, el visitante de un equipamiento religioso antes de la existencia de la electricidad. El acceso a los espacios será gratuito.
La intención es que la iniciativa tenga continuidad en los próximos años y que se vayan sumando libremente más iglesias de todos los obispados con sede en Cataluña.