El pasado sábado los museos diocesanos celebraron la NOCHE DE LOS MUSEOS. Más de 1100 personas accedieron al Museo Bíblico Tarraconense y al Museo Diocesano de Tarragona.
El espacio más visitado fue el Museo Bíblico, al que accedieron 610 personas en sólo cinco horas. En el diocesano, la afluencia fue de 517 personas.
La ruta a los museos participantes se desarrollaba a través de un concepto vertebrador que hacía de nexo de unión entre las diferentes instituciones y además, este año, de manera única y excepcional, cada centro mostraba espacios, objetos o procesos que por circunstancias diversas quedan normalmente ocultos o son invisibles al gran público. En el Museo Bíblico se mostraba el almacén de las Casas Por parte del Museo Diocesano, se mostró una imagen de Sant Andreu datada en 1918 que el artista tarraconense Josep M. Jujol realizó a partir de una cabeza existente y que está situada sobre un pedestal de madera dorado, punteado y pintado con filigranas y símbolos. Próximamente está previsto que la imagen de san Andrés quede expuesta en la sección de época contemporánea del Museo Diocesano.
